Como sabes, la historia de la cerrajería es bastante compleja y ha dado giros inesperados gracias a inventos y personajes que revolucionaron su camino a lo largo del tiempo. Todos ellos contribuyeron a la evolución de los dispositivos de seguridad que ahora usamos, por lo que su trabajo siempre está presente.
Entre estas personas que marcaron un hito en la historia, hoy hablaremos de Harry Houdini, un personaje que quizás conozcas pero que no se le relaciona normalmente con la cerrajería pese a que sus inicios vienen de ahí.
Tal vez lo recuerdes como un ilusionista que vivió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, pero ¿sabes cómo fue el inicio de su carrera? ¿Qué lo motivó a convertirse en uno de los magos más famosos del mundo? Eso y más lo comentaremos enseguida, así que sigue leyendo si quieres conocer la historia de Houdini y la cerrajería.
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De aprendiz cerrajero a escapista
Harry Houdini nació en una familia pobre y modesta, sin embargo, esto no limitó las aspiraciones de convertirse en un reconocido escapista. Los primeros contactos que tuvo con el ilusionismo fueron sus visitas a los circos ambulantes de su pueblo, a partir de ahí quedó hipnotizado con los trucos de magia y decidió convertirse en uno de ellos.
Comenzó a practicar arduamente y trabajó en sus primeros shows de magia, sin embargo, su emoción se desplomó cuando sus padres le hicieron saber que no podría sobrevivir de ese trabajo.
Para evitar la miseria, comenzó a trabajar como aprendiz de cerrajero con el señor Hanauer, un hombre reconocido en su trabajo que hizo una marca profunda en Houdini. Es en esta etapa de su vida que donde sus inicios en la cerrajería impulsaron su carrera de escapista.
Sus primeros trucos
Antes de emigrar a Estados Unidos cuando cumplió 13 años, Houdini ya había hecho un pequeño circo, pero tuvo que reconstruirlo al llegar a Nueva York junto a su familia en busca de estabilidad económica.
Entre la mezcla de la cerrajería y magia consolidó un equipo de trabajo con su futura esposa Beatriz y su hermano Theo. Comenzó a hacerse famoso su show ya que los trucos de escape con esposas entre otros los representaba frente a policías y la prensa. También solía invitar al público a participar y así aumentar la confianza y fidelidad de su espectáculo.
De esta forma el mito de Houdini le dio la vuelta al mundo rápidamente, sus tours llegaban incluso a toda Europa. En todos los periódicos su nombre y fotografías estaban publicadas, las cuales actualmente podemos encontrar en internet.
La llave del éxito
En algún momento de una entrevista, el que era considerado en ese momento como el mejor escapista del mundo, Harry Houdini compartió el siguiente pensamiento: “Mi mente es la llave que me libera”.
Tal como los hacen los cerrajeros actuales, Houdini, gracias a su preparación de cerrajería, llevaba siempre consigo más de una llave maestra para abrir cualquier cerradura que lo requiriera. Para que la magia no se perdiera, el ilusionista escondía estas llaves en su cuerpo para usarlas al momento de sus espectáculos.
Si bien esto parece fácil, en la práctica no lo era. Houdini fue muy hábil en estas maniobras ya que anteriormente había estudiado perfectamente bien todas las cerraduras y llaves que podrían existir.
De hecho, se pasaba el tiempo pensando en una cerradura que no pudiera abrirse ni siquiera con su misma llave, y así con otras cerraduras que posteriormente se crearon, por lo que siempre fue un precursor de las innovaciones de la cerrajería.
La mezcla de la magia y cerrajería
Para el año que transcurría mientras Houdini hacía sus espectáculos en tours, poco a poco sus técnicas mejoraron por todo el tiempo que practicaba. Para llevar más allá sus shows y hacerse mucho más hábil, mezcló sus conocimientos de cerrajería junto a los trucos ilusionistas.
Debido a los pocos ejemplares de llaves que podían abrir más de una cerradura, Houdini decidió crear un sistema de clasificación de ganzúas y llaves. Esto permitía hacer sus trucos con mucha más facilidad, sin embargo, aún no se conoce en qué se basaba para elegir la llave de cada cerradura.
Conocía perfectamente las cerraduras y las llaves, afirmó orgullosamente que era capaz de abrir cualquier chapa. Tan sólo con verla podía descifrar el tipo de llave que necesitaba para abrirla, sin embargo, también confesó que de ser necesario podía hacer la apertura de la cerradura al hacer fuerza contra ella en el piso.
Esperamos que hayas disfrutado la historia del escapista Harry Houdini y su relación tan cercana con la cerrajería, ya que esa parte de su vida no siempre la tenemos presente pero sí es muy interesante.
